Usuario invitado
24 de agosto de 2024
La estructura es nueva y el personal muy acogedor. Es un gran lugar para alojarse cuando caminas por el Camino. Está rodeado por un jardín equipado con tumbonas y sillones que resulta realmente muy relajante. El coste de la estancia es elevado y, por el precio que pagamos, se podría haber incluido el desayuno. La habitación estaba muy limpia y la cama muy cómoda. Sin embargo, encuentro que el espejo detrás del lavabo es un poco incómodo, al igual que la puerta de cristal del cuarto de baño: si tienes que ir al baño por la noche no puedes encender la luz, de lo contrario molestarás a tu compañero de cuarto.
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