Eurostars Isla de La Toja

Aconsejable el spa

He estado a finales del mes de octubre en este hotel después de haber reservado dos noches a través de su página web con compromiso de pago a través de tarjeta de crédito. Igualmente, cuando llegamos al hotel para hacer el check-in me indican que debo pagar la estancia en ese momento. Por motivos personales debemos abandonar el hotel sin haber disfrutado de la segunda noche y ese mismo día de madrugada de forma automática me vuelven a cargar el importe de las dos noches de estancia. Después de un mes de estar día sí y día también reclamándoles por este motivo no me dan solución alguna, solo me dicen que no aparece el cobro por duplicado en ninguno de sus métodos de cobro, cuando además desde mi banco les corroboran que me han hecho dos veces el cargo. Lo único que recibo son solo buenas palabras y el compromiso de que como el no haber disfrutado de la segunda noche es un motivo justificado me darán un bono para que lo pueda usar en el futuro. Como digo, solo buenas palabras porque ni se ponen en contacto conmigo de nuevo hasta que yo les informo de que de manera automática se me ha devuelto el segundo cobro después de un mes ni recibo ningún bono. En definitiva, una gestión penosa y que desde luego no es la que se espera de un hotel de 4 estrellas.

Penoso, iban a ser unos días de relax y desconexión para mi y me tuve que marchar al día siguiente ( no me fui la noche en la que llegué porque tenía un largo camino por delante y no estaba en condiciones ) Llegué el viernes un poco antes de mi primer tratamiento de spa así que dejo todo en la habitación y me preparo para bajar. Termina mi tratamiento, perfecto, encantada y relajada. Voy a la habitación, hace fresco comparado con el resto de las estancias del hotel, pongo el aire en modo calor y me echo en la cama somnolienta, me despierto 45 minutos después con más frío que cuando puse el aire. Bajo a recepción a comunicarlo ( ya con la sensación de frío en el cuerpo ) y me dicen que no funciona el calor porque están en periodo de transición de verano a invierno y no está puesto el calor todavía ( 18 de octubre ), en el resto del hotel se podía ir en manga corta. Me facilitan un calentador prehistórico y que no hace más ruido porque no se puede, vuelvo a bajar a quejarme, me preparan un radiador de los que se enchufan a la corriente, pero ya da igual, ya me había cogido un constipado terrible, no pude dormir en toda la noche ( como comenté antes no me fui en ese momento porque no eran horas ni me encontraba en condiciones ). A las 7:30-8 de la mañana recojo mis cosas, entrego las tarjetas del hotel y me voy, un camino largo de vuelta y un catarrazo increíble. A demás tener que aguantar los cuchicheos del personal de noche cada vez que me veían pasar por la recepción para salir a despejarme un poco a la calle dado que no fui capaz de dormir nada en toda la noche. Me vine a casa con fiebre, cogestión y dolor de oídos y cabeza, en fin, en vez de disfrutar de un oasis de serenidad obtuve todo lo contrario, muy muy mala experiencia y todo porque según ellos no había calefacción en el hotel porque todavía estaban en periodo de transición estacional. Añadir que tampoco fueron capaces de ofrecerme un cambio de habitación, había disponibilidad, ya lo consulté yo en esa noche tan “maravillosa” que pasé. Atención penosa y poca profesionalidad.

He visitado cientos de hoteles en todo el mundo a lo largo de mi vida, y puedo asegurar que este es uno de los más completos y de mejor relación calidad-precio. Situado en la mejor zona de la Isla de La Toja (que es de película). Servicio amabilísimo, instalaciones impecables, habitaciones luminosas y muy amplias, muy buena calidad y variedad de productos en el buffet y en los desayunos, y un spa estupendo y muy recomendable. Se nota en numerosos detalles que es un hotel muy bien dirigido y muy bien gestionado. El personal, muy profesional y pendiente de todo. Las habitaciones se limpian muy pronto por la mañana (típico defecto en tantos hoteles).Hemos repetido ya varias veces, y seguiremos haciéndolo.

Todo perfecto. La habitación con vistas al mar, el detalle del cava y gominolas en la habitación; la cama enorme y comodísima; el balneario también me gustó. El buffet del desayuno muy variado y completo, la cena también, todo muy cuidado. Las personas que trabajan en él también muy majas todas, especialmente Sandra, una chica encantadora, maravillosa, muy educada, estuvimos hablando de la Isla, y al final salieron muchos más temas, espero encontrarte el año que viene. Es un hotel para repetir

Mi estancia de una noche en este hotel fue simplemente mágica. Las vistas desde mi habitación eran impresionantes, con panorámicas que me dejaron sin aliento. El desayuno, una obra maestra culinaria, ofrecía una amplia variedad de opciones frescas y deliciosas que satisfacían todos mis antojos matutinos. La combinación de estas vistas increíbles y un desayuno tan exquisito convirtieron mi breve estancia en una experiencia inolvidable. ¡Definitivamente volveré para disfrutar de más momentos de serenidad y placer en este paraíso hotelero!