Usuario invitado
29 de noviembre de 2024
Nos gustó mucho alojarnos en este hotel. Está organizado en 2 largos pasillos (exteriores pero cubiertos) de 2 plantas que van por detrás de las habitaciones. Todas ellas tienen una terraza/balcón con unas maravillosas vistas a la caldera (aunque las mejores vistas se encuentran en el restaurante y las habitaciones contiguas). Las habitaciones son amplias y cómodas, aunque sin lujos (internet muy limitado, no hay TV, el mobiliario no es el más nuevo, etc.). Lo mejor de ellas son las vistas al cráter desde las terrazas y la paz que transmite quedarse ahí. La decoración tanto de las habitaciones como del hotel en general es muy original (y del estilo Serena). El hotel no cuenta con piscina. El restaurante es correcto, bastante bueno para lo que se puede encontrar en los distintos hoteles de la zona. Consiste en un bufet libre, tanto para el desayuno como para la cena (aunque en la cena te traen la sopa y el plato principal). El personal del hotel es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. Como recomendación extra: evitar el lunch box siempre que sea posible (en este hotel y cualquier otro, pero sobre todo en los hoteles Serena que nos quedamos era peor que en otros hoteles). Otra recomendación es que nos os alojéis siempre en hoteles Serena sino que cambiéis de cadena para que encontréis una decoración y estilo más variado (aunque no son iguales sí guardan muchos puntos en común, especialmente en comida). Si os alojáis en este hotel, seréis de los que más cerca estéis a la entrada del parque.