ro4ch
18 de junio de 2023
La limpieza y la comodidad de este hotel plantean importantes preocupaciones. Durante la inspección de nuestra habitación al momento del check-in, descubrimos una pestaña postiza de alguien pegada a la pared y un mechón de cabello suelto en la sábana. Es evidente que la limpieza no se realizó meticulosamente. Además, la unidad de aire acondicionado, situada justo al lado de la cama, emitía un ruido fuerte y cambiaba con frecuencia entre los modos ventilador y frío, lo que provocaba molestias. Las almohadas proporcionadas eran prácticamente inexistentes, eran extremadamente planas y no ofrecían apoyo alguno. También tuvimos que soportar un pitido constante del lavavajillas, a pesar de haberlo informado a la recepción y de habernos asegurado que un técnico investigaría, pero nadie llegó. Como resultado, nuestro descanso se vio gravemente comprometido. Además del inconveniente, la habitación carecía de teléfono, por lo que era necesario ir a la recepción para cualquier necesidad. Además, faltaban los artículos sanitarios esenciales, a excepción del gel de ducha, el champú, el acondicionador y una minúscula botella de crema hidratante. La ausencia de zapatillas se vio agravada por el suelo polvoriento. Es desconcertante cómo el sitio web del hotel afirma que "Mint House combina la comodidad clásica del hogar y el lujo moderno de un hotel..." considerando estas circunstancias. Además, con la excepción de una miembro del personal durante el check-out y Joshua, que trabaja en el área de fitness, el personal de recepción fue en general inaccesible.
Texto originalTraducción facilitada por Google