Usuario invitado
16 de agosto de 2023
Está muy bien ubicado en la costa de la Puglia, al lado de las playas y los pueblos de Santa Maria al Bagno y Santa Caterina. Cerca de ciudades como Nardó, como Lecce y Gallipoli, bien comunicado por carreteras y con aeropuertos muy próximos (Brindisi 1h y Bari 2h aprox). Ideal tanto para vacaciones de relax y playa como de visitas turísticas e históricas. Con muy buena gastronomía propia y también en sitios bien cercanos. Ubicado en un largo y pintoresco paseo marítimo, dispone de acceso directo a una zona de baño en unas rocas por las que en unas escaleras se accede directamente al mar, en una zona de un agua transparente muy bonita. Hay unas hamacas y sombrillas disponibles que se pueden reservar. Caminando o en bicicleta (el hotel dispone de unas cuantas) se puede ir a otras zonas rocosas o playas, para todos los gustos, unas grandes y concurridas y las más inaccesibles pues más pequeñas y tranquilas. El Hotel recientemente reformado con mucho gusto y detalle, en su entrada tiene la recepción, un hall y al lado una cafetería y restaurante. Luego se accede a las habitaciones y resto de complejo, al que no falta de nada: un Spa, piscina, zona de hamacas, jardines, zona de eventos y un amplio aparcamiento. A pesar de que es un complejo muy grande a la vez es acogedor y práctico. Pero sin duda lo mejor de todo es el personal, siempre atentos y dispuestos a ayudar y a facilitar la estancia, dando todo tipo de recomendaciones y atenciones. Un trato muy profesional y exquisito. La zona de la Puglia es lugar magnífico para visitar en pleno verano, con una buena temperatura y brisa marina, que facilita cualquier actividad exterior, tano visitar poblaciones como pasear como ir a la playa o rocas. A pesar de que en el exterior haya calor o viento, las terrazas e interiores están muy bien climatizados, la temperatura e humedad están muy bien ajustadas, y no se pasa ni calor ni frio. La cafetería tiene unos cafés e infusiones de gran nivel, muy buenos, con todo el mejor sabor y saber italiano. También interesante los cocteles y bebidas que a las noches acompañan a hacer las tertulias y las veladas en las terrazas, para disfrutar de las buenas vistas y animación del paseo marítimo por la noche. En cuanto al restaurante, merece especial atención y visita, para todas las comidas. Tiene un comedor interior y una amplia terraza con vistas al paseo marítimo y al mar, una joya y un lujo. Para el desayuno hay un bufete impresionante, con un gran surtido en frutas, zumos recién hechos, embutidos, quesos, panes, pastelería, dulces, cafés... hay que dejarse llevar y probar todo, muy bueno. Qué grandes desayunos con comida sana y también golosa en la terraza con buenas visitas! Al mediodía y a la noche tienen menú y o carta, con platos combinados para tanto una comida rápida como una comida con todos sus platos. Muy bien servidos y presentados, con platos típicos de la zona y los de cocina internacional. Las habitaciones, también como el hotel recientemente r