Usuario invitado
12 de abril de 2024
Estuve dos noches en Nápoles y para la segunda noche no reconfirmé este hotel porque no me gustaron muchas cosas. El personal de recepción me pareció muy amable y supieron compensar las deficiencias del hotel (por ejemplo, Internet no funcionaba y no era posible pagar con tarjeta de crédito). Para complacerme, ya que ya era tarde, el personal de recepción se ofreció a que alguien me acompañe al cajero automático). Sin embargo, hay muchos aspectos negativos: lamentablemente hay personas sin hogar durmiendo en la acera fuera del hotel. Viajar solo esto me daba poca seguridad. El baño es muy pequeño y no hay ascensor para llegar al segundo piso. La noche que dormí tuve que sentir toda la pasión amorosa de alguna habitación cercana a mí ya que las habitaciones no están insonorizadas en absoluto. Por último, me molestó mucho el comportamiento del personal del desayuno: la noche anterior había indicado que tendría que irme antes de las 7:30, hora de inicio del desayuno. El personal de recepción me aseguró que todavía podría comer algo antes de irme. Cuando llegué al salón del desayuno ya estaba todo preparado y una mesa ya estaba ocupada por dos comensales. Llegué y saludé, pero la señora que atiende el desayuno casi me ahuyenta con rudeza, pero afortunadamente el caballero de la recepción me salvó. Entiendo el respeto a los horarios, pero encontré esta actitud extremadamente grosera e inapropiada, lo que me avergonzó no sólo a mí sino también a las demás personas presentes. De momento preferí no comentar pero realmente creo que este tipo de comportamiento daña más que nada el esfuerzo de todos.
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