Usuario invitado
6 de septiembre de 2024
Mi experiencia en Giraffe Manor no pudo ser mejor, tras dos años casi de espera, llegó el día más deseado de nuestro viaje, nos recogió un chofer en nuestro hotel y como aún faltaba una hora para el checkin, nos llevó a ver una muestra de arte en bronce cercana. Al llegar a la mansión, nos han recibido y nos han explicado el funcionamiento. La habitación era fantástica, estuvimos en la Marlon en concreto, cama cómoda, dos lavabos con ducha, balcón, servicio de lavandería y plancha incluidos. La comida estuvo deliciosa y pudimos cenar en el invernadero de las orquídeas, en una mesa privada. El menú muy cuidado, teniendo en cuenta las preferencias de cada uno, viajamos con nuestra hija de 9 años y le hicieron un menú especial para ella. Está incluida la comida del mediodía, el té, la cena y el desayuno, además de bebidas ilimitadas. La interacción con la jirafas fue muy buena y pudimos hacer todas las fotos que quisimos, gracias al cuidado y atención del asistente que teníamos asignado. Tuvimos oportunidad de alimentarlas, a la hora del té, a primera hora de la madrugada desde el balcón de la habitación y durante en desayuno. Al ser el cumpleaños de mi marido, tuvieron un detalle muy especial con él, en el desayuno. El resto de las instalaciones está muy bien cuidado, la piscina y el jacuzzi en particular. También teníamos incluido el transporte al aeropuerto en el momento del check out.