Sarena de Muro Resort Mallorca

Nuestra estancia en el hotel fue maravillosa. El servicio fue perfecto, desde recepción hasta el servicio de gastronomia. Las instalaciones, la piscina y la cercanía a la playa hicieron todo muy cómodo. La actividad Art & Wine con Georgina fue lo más especial: ella fue muy amable y atenta, y ese recuerdo es el mejor que me llevo!. Sin duda, repetiremos.

Estuvimos con nuestro perro una semana en este resort y no tengo más que buenos recuerdos y momentos que perdurarán para siempre. Desde el primer momento de la llegada, que a veces con una mascota puede ser un poco complicado, fueron tan amables en recepción y tan cariñosos con él, que ya nos empezamos a relajar. El check in, rapidísimo, acompañado de una bebida fresquita que, que quieras que no, también ayuda después del viaje. Luego, desde la habitación, que está completamente nueva, veíamos el mar, con lo que ya, fue el inicio perfecto de las vacaciones. Si a esto le sumas que había un kit de bienvenida para el perrito, compuesto por una camita, comedero, bebedero, bolsita de golosinas naturales para perros y un juguete para él, mejor imposible. La zona de piscina, con tumbonas y camas balinesas, conecta directamente con la playa, un arenal inmenso con el agua tan cristalina, aunque nos dijeron que depende de las corrientes y que puede que haya días que está más movida que otros. Pero sí que es planita y hasta que te cubre, tienes que caminar un buen rato, por lo que es una playa segura para los más peques de la casa. Si vas a primera y última hora del día, casi no hay nadie en esta playa que está justo conectada con el hotel. Que no tengas que cruzar una carretera, es un gran punto, puesto que íbamos de la tumbona a la playa y volvíamos para refrescarnos, constantemente. También te puedes refrescar en la piscina, pero teniendo esa playa justo delante, casi ni nos metimos. Nosotros elegimos la opción de alojamiento con desayuno y cena y fue un acierto tremendo. Si bien es cierto que no muy lejos hay diversos restaurantes, el hecho de no tener que preocuparte por reservar y coger coche y demás y poder descansar totalmente, lo agradecimos. Además, tanto para el desayuno como para la cena, hay un bufet muy variado cada día y luego cada día también hay tres opciones de platos que te preparan al momento para la cena y una carta muy variada de platos que te preparan para el desayuno, cosa que es de agradecer porque por ejemplo, los nuevos, te los hacen al momento y la comida no está ahí expuesta mucho tiempo. Toda la sección gastronómica ha sido diseñada por el chef Andreu Genestra. Hay un restaurante, Ópalo, que ofrece una carta variada que no está incluido en el precio de la media pensión, pero para darte un homenaje, está estupendo. Para comer, en la piscina hay un pool bar con comida rica y variada. Para terminar y como resumen, deseando volver.

Muy lejos de un 5 estrellas, sería un buen hotel hace 20 años ahora está obsoleto y la modernidad esa de tratar a los perros como personas no la entiendo y el perro q se orinaba en el ascensor creo q tampoco, avise el primer día y la recogieron pronto pero el segundo día se secó y olía fatal durante todo el día