Hoteles Occidental en Murcia

La experiencia y estancia aquí ha sido muy buena, era la segunda vez que venía aquí con mi pareja y esta vez ha sido mejor que la anterior. La nevera de la habitación funcionaba correctamente, la localización del hotel está perfecta, tiene muchos supermercados cerca y también restaurantes de comida rápida. En cuanto a la limpieza, la habitación seguía oliendo a tabaco a pesar de que era una habitación para no fumadores, igual que la primera vez que estuve aquí. El secador tienes que estar pulsando un botón todo el rato y al final se te cansan los dedos, y al menos en nuestra última habitación no había enchufe en el cuarto de baño, por lo que no pude plancharme el pelo frente al espejo. Por lo demás, el trato fue muy bueno y la cama muy grande y cómoda.

La primera impresión al discurrir por el hotel es que se nota que es nuevo, todo está en perfecto estado y da gusto hacer uso de todas las instalaciones. Amplitud y anchura de todas las secciones, desde el gran aparcamiento, los pasillos y especialmente la zona de las piscinas, sin duda la que más nos gustó dado el amplio espacio y gran número de hamacas, sombrillas, mesas y piscinas. En general zona no masificada como suele ocurrir en otros hoteles en la que pudimos estar muy a gusto toda la familia. Mucha tranquilidad da eso y es totalmente relajante estar en la piscina olímpica, mucho más despejada que la otra dedicada a actividades. El personal muy atento y agradable, desde el socorrista, pasando las chicas de Recepción hasta la gente del comedor, todo era amabilidad y buenas caras, lo cual se agradece viendo como está la hostelería en otros sitios actualmente, se nota que la cadena forma bien a su personal. La comida aunque era muy buena sí es cierto que estaba un peldaño por debajo de la alta calidad de otros hoteles de la cadena Barceló que hemos visitado en otras ocasiones. Es un punto en el que pueden esforzarse para seguir mejorando. Por el contrario el hecho de que las bebidas estén incluidas sí es un aliciente más que mejora la estancia. Las habitaciones espaciosas y correctas, con balcón grande aunque las vistas sencillas, simplemente a la urbanización. Nuestra reserva era en la parte contigua al hotel, junto a las pistas de tenis. Por poner un “pero”, esa zona debería supervisarse algo más, por ejemplo poniendo el aire acondicionado en las zonas comunes, ya que aunque está en otro edificio sigue siendo parte del hotel. Sobre el entorno quizás el gran déficit del hotel es que no hay ninguna playa cercana de baño, dado el pésimo estado del Mar Menor (aunque esto no es culpa del Hotel, lógicamente). Toca desplazarse a playas que están a unos 20 minutos en coche, y nosotros recomendamos la Playa de Levante de Cabo de Palos, merece la pena su limpieza, fina arena y aguas cristalinas. En general un buen hotel de descanso y relax que está diseñado estilo ”resort” y si sigue en esta línea mejorando detalles (algo más de animación, quizás autobús a la playa, ajustar algo los elevados precios del chiringuito...) seguro que será un referente en la zona.