HEKOT
29 de enero de 2024
Buddy es un hotel muy bonito y acogedor. Las habitaciones son muy pequeñas, pero para una persona que viaja sola son perfectas. Bueno para el compartimento para dormir del coche :) todo está muy limpio, la ropa de cama y las toallas son de buena calidad. Hay una máquina de café en la habitación. El vestíbulo ofrece pasteles gratis por la mañana, lo que lo hace muy conveniente para tomar un refrigerio y salir corriendo a explorar la ciudad. Marienplatz está literalmente a 10 minutos a pie del hotel. El wifi funciona tanto en el lobby como en la habitación.
Hay consigna de equipaje ubicada en el segundo piso, pero es necesario tener una moneda de 2 euros para cerrar la taquilla.
Respeto especial a la chica de la recepción, lamentablemente no le pregunté su nombre. Llegué temprano en la mañana y ella me registró inmediatamente sin ningún problema ni costo adicional. También resolví rápidamente el problema con el aire acondicionado; el aire caliente no entraba en la habitación, pero después del ajuste todo mejoró. También pude esperar la hora de la tarde que quedaba antes del tren, pero ya no tenía fuerzas para caminar :) así que lo recomiendo encarecidamente, ¡el hotel está muy orientado al cliente!
Texto originalTraducción facilitada por Google