Pension Haus Baron 4 Mühlheim

A unos 15 minutos a pie de la estación de tren, fue bastante fácil llegar. Es una zona tranquila, sin muchas tiendas ni restaurantes. Estábamos allí por los euros, así que no nos quedamos en esta parte de la ciudad para nada, salvo para dormir. Al principio hubo un poco de confusión; les envié un correo electrónico para informarles de mi hora de llegada, ya que no hay recepción, y no obtuve respuesta. Así que, cuando llegamos, no había nadie más que huéspedes. Entonces, un señor salió por detrás y nos preguntó si estábamos allí para registrarnos y para ver nuestra reserva, que mostramos. Luego abrió la caja fuerte y nos dio una llave. Al volver de cenar, resultó que la llave era de otra persona y estábamos en la tercera planta. La señora que estaba registrando al otro huésped que tenía esa habitación se enfadó y nos gritó, aunque otra persona abrió la caja fuerte y nos dio la llave. Tampoco había papel higiénico en la habitación. También fue grosera al hacer el check-out.