Usuario invitado
12 de junio de 2023
Llegamos a este hotel de casualidad, ya que el que teníamos reservado tuvo un problema y no realojaron en Nautilus. Cosas buenas: El personal encantador. Gracias a Elena, Stomatis, Elias etc. Habéis sido un encanto. Si es vuestro cumpleaños os darán una preciosa sorpresa. La piscina está genial, grande y muy bien orientada con fantásticas vistas al mar. El entorno, de montaña, precioso. Rodeado de plantas florecidas y cactus. Cosas a mejorar: Lo de playa privada no existe (aunque a nosotras no nos importó) El bufet no es muy bueno, y la variedad escasa. Las habitaciones tienen aire acondicionado DE PAGO aún en régimen de todo incluido. No hay mosquiteras, así que, o pagas el aire o te fríen los mosquitos. Otro problema ha sido una escolopendra venenosa que vimos el penúltimo día en la habitación. Posiblemente con mosquiteras no se colarían (nos aterramos) Los helados son gratis solamente para los niños, no los incluyen en el todo incluido. La limpieza en las habitaciones deja mucho que desear. La caja fuerte no cerraba ni tenía código ni nada. Habitaciones pequeñas, aunque camas confortables. Pese a todo lo que pongo que debería mejorar, fue una buena experiencia y nos sentimos como en casa gracias al estupendo personal.