Usuario invitado
14 de febrero de 2022
Me pareció buena porque Iñaki le pone mucha onda y el grupo de música, buenísimas todas las canciones, pero todo lo demás deja mucho que desear, por ejemplo... Al llegar nos enteramos de que las habitaciones estaban en el piso inferior (en el sitio Web se muestran imágenes solo de la suite del piso superior), un sitio lúgubre, sombrío y mal iluminado, la habitación tenía dos lámparas en las mesas de noche y nada más, no se veía nada, me sentí en una mazmorra. La cena pretenciosa, y mala, (teniendo en cuenta el precio 39 € por persona, bebidas aparte) rescato el guacamole del entrante, lo demás incomible. El desayuno elemental, por ejemplo, había sobrasada y paté, pero no había queso de ningún tipo, pedí otro café y el camarero, creo que se llamaba Philippe, aceptó con un audible bufido de disgusto. Debo destacar que la habitación estaba limpia y bastante confortable, especialmente almohadas y colchones, lástima lo vetusto y mal mantenido del cuarto de baño. Impresionante el trabajo de quien tomó las fotos para el sitio WEB, todo parece más bonito de lo que en realidad es.