Usuario invitado
9 de marzo de 2022
No creo que nadie rechace un safari, pero está claro que hay muchos niveles. Botlierskop se puede decir que es una reserva privada de un nivel medio-alto. Respecto a sus instalaciones: Dispone de spa, gimnasio, cuadra, comedor, restaurante, y zonas de masaje (a rasos generales). El SPA incluye desde una piscina con vistas a la montaña, a salas de masaje y tratamientos de belleza. Todas las instalaciones están muy cuidadas al detalle, de cara a hacernos sentir como en casa. Una tarde de lluvia en esa piscina del sofá te transporta a otro mundo. En cuanto a la cuadra, muy interesante el poder hacer un safari a caballo. Por supuesto eso se hace por las zonas que no hay peligro, guiados siempre por profesionales de la reserva. De cara a los comedores poco que decir: increíble. La calidad es muy buena, si te gusta comer, disfrutarás en sus comidas y cenas. Habitaciones hay de todo tipo: de todo lujo, a instalaciones algo más económicas. La más lujosa es absolutamente increíble, cambiaba mi casa por esa habitación. Muy amplia, con bañera y jacuzzi exterior en la terraza; chimenea, sofás y todo tipo de detalles que van desde vino a ropa. Pero un punto muy importante en una reserva son los animales, y si bien no hay queja ninguna en todo lo anteriormente mencionado, en esto si hay algún pero. El tamaño de la reserva es enorme, tienen muchísima área, lo cual es bueno para los animales, pero tienen zonas delimitadas con verjas donde separan la zona de leones, y la zona donde no las hay. No significa que esté cerrado como un zoo, simplemente es que crean una separación entre animales como rinocerontes, leones, jirafas y otra fauna. Si te gustan los animales, este punto chirría pues no puedes disfrutar de la naturaleza tal y como es. Pero a pesar de esto, recomiendo acudir a Botlierskop para un par de noches, pues te hará desconectar, disfrutas de la naturaleza en sus grandes instalaciones; y el personal es muy atento (algo que siempre es positivo).