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12 de enero de 2024
El hotel y el personal perfectos, como esperábamos, al ser clientes habituales de RIU, (camareros del Snack Bar de Piscina, en concreto Edite, Lorena y Sonia), con la salvedad de que existan tantas escaleras para acceder desde las habitaciones a las plantas de servicios comunes y piscina. En la reciente renovación deberían haber incluido uno o dos ascensores. Antes de abandonar la habitación debes hacer un ejercicio de memoria para evitar olvidar algo y tener que volver. Para calificarse de 5 estrellas hay detalles a mejorar como la falta de zapatillas de baño, algunas amenties (no teniendo ni dentrífico ni cepillo que ya habitualmente encuentras en hoteles de menos categoría); En cuanto a la amenización musical por las noches, la cadena, parece olvidar que aunque en gran parte sus clientes sean alemanes e ingleses hay clientes españoles, no siendo de recibo que en su mayor parte la música sea casi exclusivamente dirigida a los clientes de esas dos nacionalidades y además de una edad en torno a los 75 años, echándose de menos sobre todo en Fin de Año una música más variada y actual y que cumpla con las preferencias de todos los clientes. Unicamente destacar al cuarteto que hicieron un Especial ABBA y que fue muy bien recibido por los españoles y por los clientes de otras nacionalidades de menos de 70 años. Lo que hemos observado en relación a años anteriores y en comparación, por ejemplo, con el RIU PALACE MELONERAS, que el buffet, sobre todo en las cenas, es menos variado y con menos surtido y posibilidades de elección, de tal forma que el menú de las noches llegaba a ser algo repetitivo. Otra cuestión que queremos hacer constar es el cobro de caja de seguridad, que entendemos es un servicio que debe estar incluido en un hotel de esta categoría. Por último, hay un detalle que además fue comentado entre los clientes españoles, y es que a los clientes extranjeros se les regalaba una bolsa de playa de RIU y cuando los españoles, no solo nosotros, la solicitamos en recepción, nos fue negada y se nos ofreció la alternativa de que nos fuéramos a un comercio a comprar una !!!!. Esto es una prueba más de que por parte de la dirección de RIU se prima y favorece al cliente alemán en detrimento del cliente español, lo cual no debería ser lógico y más siendo RIU una cadena española.No obstante la estancia ha sido muy agradable y seguramente repetiremos, solicitando a la dirección de la cadena que nuestras opiniones sean tenidas en consideración