Usuario invitado
20 de noviembre de 2022
El hotel parece estar en reformas, lo cual es un punto positivo. La zona de la piscina y el bar están bastante chulos, a menos que tu habitación esté al lado, porque entonces puede convertirse en un infierno. La habitación en la que estábamos necesita reformas urgentes, el baño no funciona, el desagüe no tiene tapa, el aire acondicionado hace más ruido que un martillo neumático y un olor a humedad terrible. El moho es común en la isla, pero existen tratamientos; de lo contrario, la habitación se vuelve insalubre. Ese fue el caso. El desayuno es un ejemplo de la falta de infraestructura del hotel, una persona para atender a todos los huéspedes, a tal punto que esperamos otros 45 minutos sentados en la mesa para que comenzaran a atendernos. La verdad es que el personal del hotel es muy educado y receptivo, el problema es que son muy pocos para la demanda que hay. Realmente lamentable. Otro problema es el ruido, que proviene de la piscina del hotel, del muelle y de los barcos que ponen música a todo volumen hasta altas horas de la mañana. Pero lo peor es que cuando Toca do Morcego decide realizar un evento especial, empiezan a las 00:00 y se extienden hasta las 6:00. Algo trágico para el momento en el que se quiere descansar después de un día de playa, debido a estos puntos, algunos los puede resolver el hotel, otros sólo la administración de la isla, que no recomendaría alojarse allí.
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