Hotel Los Conejos

Desastre de hotel debería ser un hostal... para nada tuvimos lo que habíamos reservado..en vez de cama de matrimonio..nos pusieron dos camas de 90..malos colchones y almohadas.. cuarto de baño olía a tubería atascada y no tenía colgador en la ducha...no pudimos dormir.. escándalo en los pasillos hasta la 2 de la madrugada...y encima tocaron la puerta ..sin ningún control por parte de recepción... nunca volveremos..precio muy elevado para a baja calidad....

Creo que algunos empresarios deberían, y es una sugerencia, no meterse en política para obtener favores, promocionarse o incrementar rendimientos "a cambio". Me alojé con mi mujer hace unas semanas y hoy he visto con asombro como este lugar se promociona para un "evento" político. Espero que a todos los asistentes se les ofrezca, con la excusa de una cena de simpatizantes, un mínimo de calidad que al menos mi mujer y yo no apreciamos en nuestra estancia. Ayer, estos mismos brokers telefónicos con altas comisiones, que lo mismo le venden mascarillas a una consejería como venden entradas para los toros, invitaban por las redes asistir un club de golf para conmemorar a las personas mayores "de españa", y que debajo de unos mismos colores políticos, luego vendían carnets de socios para hacer caja. Respeto que para acercar clientes cada uno se arrime a la corriente de moda o tenga la necesidad de convertirse en "parada de autobús pactada para turistas masivos", pero se pierde la identidad diferenciadora y el prestigio de no depender de terceras entidades. Concluiría pensando que puede que el target sea el de señoritos, patrones, terratenientes a caballo, nobleza arrogante y/o la pelagatería conformada por esa "españa entrecomillada" de serviles capataces, encargados y vicesecretarios, todos aspirantes a subir de estrato por méritos como cantar el himno más alto, estirar más recto el brazo derecho o sacudir la caspa del hombro de su superior con más frecuencia y eficiencia. Pero nosotros, identificándonos como turistas de escapada, que estiramos nuestros salarios medios, honestos en nuestras críticas y opiniones objetivas por necesidad, no, no volveremos. Ya no parece indicado para todos sino para unos. Cada cosa en su lugar y cada lugar con los suyos.