Usuario invitado
23 de julio de 2023
La ubicación, en la terraza panorámica, es sin duda de gran impacto. Desgraciadamente la organización, el personal de servicio y los platos no estuvieron a la altura. Al reservar pido mesa con vista al lago y acordamos para el segundo turno, entre las 21.00 y las 21.15. Llegamos poco después de las 21h y vemos dos mesas libres, así que pensamos que podemos sentarnos… ¡pues no! Nuestra mesa asignada es la única que sigue ocupada (y lo estará hasta las 22h!!!!) permanecemos de pie mientras otros clientes que llegan más tarde se sientan delante de nosotros (mismo número de personas). En ese momento, como a los clientes de nuestra mesa no les importa y permanecen sentados, pedimos sentarnos en cualquier otro lugar. ¡Mmm! Los platos. Aficionado anónimo. Bavetta (carne) y cordero muy buenos. La achicoria era poca y prácticamente quemada, las patatas asadas rehechas. Pedimos postre, bagatela, y nos dicen que tienen que ver si está. Poco después preguntamos a otro camarero y nos dice que realmente no lo lograron.... Reina la improvisación. Largos tiempos de espera Precios bajos
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