Hoteles aptos para mascotas en Monte Carlo

No teníamos plaza en la habitación doble, mis 2 hijos no eran queridos aunque había reservado 2 niños. Tenía 2 camas individuales, no había otra cama para mis hijos, ya que ni siquiera habría cabido en la mini habitación. ¡Así que mi esposo y mis hijos durmieron de lado en estas camas individuales y en realidad solo pude poner una manta en el piso! dormir. ¡Además de eso! Hubo un operativo policial en medio de la noche a las 3.30 am, la puerta fue forzada con toda fuerza y ruido, teníamos miedo y no podíamos dormir. Fue la más pura pesadilla. A la mañana siguiente preguntamos qué estaba pasando, supuestamente hubo una emergencia y el huésped se cayó en el baño. Entonces habrías tenido la llave y no habrías tenido acción policial con gritos y forzando la puerta... fue la peor noche que pasamos en un hotel y no pudimos comunicarnos con nadie de Trip.de a través de un supuesto chat en línea de 30 segundos. ! ¡Incomprensible!

Magnifico hotel en pleno centro de Mónaco. Era nuestro aniversario y nos regalaron una botella de champán. Desayuno bastante completo, limpieza. El gel y el champú es de la marca Rituals. Todo un acierto haber elegido el hotel. Tiene mini bar, caja fuerte y hervidos de agua. En la habitación hay dos botellas de agua rellenable en la planta 7. Para los amantes del té, el buffet del desayuno incluye infusiones a granel.

Una experiencia excelente. Habitaciones no muy grandes pero muy cómodas, silenciosas, bien equipadas y con una vista al mar preciosa. Camas amplias, impecables que proporcionan un muy buen descanso. El staff super amables y dispuestos a asistirte con una sonrisa y excelente disposición, sobre todo en la recepción y los chicos de la entrada. Lo recomiendo y volvería sin dudarlo.

Ottimo hotel! Camera executive molto bella, luminosissima con bellissimo terrazzo con vista. Personale attento e cordiale. Torneremo sicuramente. Spiaggia con ottimi locali per il pranzo a 5 minuti a piedi.

Tremenda decepción con este hotel por su mala actuación que imagino será algo habitual y que lo descalifica como establecimiento serio con sus huéspedes. El intermediario booking me remitió por escrito que si estaba interesado en abonar 50 Euros a cambio de hacer check in previo a las 15 h , conteste explícitamente que NO, y que en otras ocasiones y en otros hoteles después de muchos establecimientos donde habia eestado y si llegaba antes de las 15 horas existía la cortesía de hacer el check in sin cargo alguno. Finalmente hice el check in a las 12:35, sin mayor sobresalto y el dia del check out , el hotel me reclamo 50 euros por esta razón. Pague los 50 euros no sin antes mostrar mi desacuerdo de esta acción tan lamentable y barriobajera al duty Manager porque EN NINGÚN MOMENTO DEL CHECK IN SE ME COMENTÓ QUE SI FINALMENTE HACÍA EL CHECK IN A LAS 12:30 SE ME CARGARÍA 50 EUROS DE FORMA AÑADIDA . Tengan cuidado con esta maniobra, porque será habitual y además conforme me comentaron es algo que automáticamente es imposible de evitar a través del sistema. Totalmente decepcionado liquidé mi cuenta y prometí no volver jamas no solo a chicho hotel sino a la cadena Fairmont. Por otra parte, hotel caro, trato lejano, necesita renovación aunque tiene una gran situación. Cuidado con el check in¡ Esto también va dirigido a las entidades intermediarias como las agencias de viaje. Ojalá sirva esta opinión para que esto no vuelva a ocurrir con este hotel .

No me cabe duda de que el Hotel de Paris es el más lujoso de Montecarlo. He tenido la oportunidad de constatarlo. La habitación es muy cómoda y agradable. Sin embargo, hubo ciertos detalles que me impidieron disfrutar la experiencia a plenitud. Lamentablemente, nunca me sentí como en casa. Suelo viajar a menudo y quedarme en hoteles de lujo, y es muy importante para mí sentirme como en casa, sobre todo porque viajo solo. En el Hotel de Paris, no sentí ese ambiente cálido que siento en otros hoteles, a los que vuelvo felizmente varias veces todos los años. A veces tuve la impresión de que todo era fachada y decorado, lujo ostentoso pero vano. Hubo un momento en que me sentí realmente incómodo. Un día, pensaba que el desayuno duraba hasta las 11:00, como en la mayoría de los hoteles en que me quedo, y llegué a las 10:40. Para mi sorpresa, había cerrado a las 10:30, pero lo que de verdad me molestó fue la actitud de la señorita que me negó la entrada. Le rogué que me dejara comer algo rápido (el restaurante estaba lleno y mucha gente aún se servía del bufé). Con arrogancia y altivez, me sugirió que comprara algún dulce en el Bar Américain. Esto es algo que jamás esperaría de un hotel de cinco estrellas, y menos aún de la categoría del Hotel de Paris. Me sentí muy triste, poco valorado y molesto. Fui a la recepción y la recepcionista me sugirió muy amablemente que pidiera servicio a la habitación, incluido en mi tarifa. Pedí exactamente lo que pedía siempre en el restaurante. Y, para mi sorpresa, me cobraron 15 euros adicionales por un sobrecito de té, porque el desayuno americano solo incluye una bebida caliente y ya había pedido un espresso. En el restaurante podía pedir cuantas bebidas quisiese, pero no en la habitación, cuando tomé el desayuno en la habitación porque no me permitieron tomarlo en el restaurante. Me sentí muy molesto y esquilmado. Quince euros son nada en comparación con lo que cuesta una noche en el Hotel de Paris, pero el gesto es muy elocuente: la gota que colmó la copa en ese momento. Me sentí estafado. Todo lo contrario de sentirse en casa. Insisto: el problema no son los quince euros, sino lo que simboliza el gesto. (Por cierto, con ese dinero podía comprarme la caja de 50 bolsitas de té Dammann Frères. De los precios que facturan por cosas básicas, prefiero ni hablar...). Parecería que el Hotel de Paris no sabe lo que vale el dinero. Lo único positivo de la experiencia fue que descubrí que era mucho más agradable tomar el desayuno en la habitación que en el restaurante, donde el servicio era pésimo y la comida poco apetecible. A pesar de las estrellas Michelin, la comida no estaba a la altura ni del hotel ni del precio. Por lo general, suelo hacer todas las comidas en los hoteles en que me quedo. Lamentablemente, en el Hotel de Paris no daba gusto. No pude probar Le Louis XV, pero ni Le Grill ni el Café de Paris estuvieron a la altura de mis expectativas. Era comida mediocre, por no decir mala, servida entre mármoles y y

Hotel tradicional, la ubicación sigue siendo muy buena, hay muchos lugares para comer, la habitación es muy completa, el desayuno también es muy bueno, se recomienda!

Fin de semana romántico en Monte Carlo, hotel con excelente posición frente al puerto, limpio, habitación silenciosa y grande, excelente desayuno, y personal del hotel siempre sonriente, recomiendo este hotel para quien quiere girar Monte Carlo a pie, muchos restaurantes bar alrededor ! Espero volver pronto aquí