Hotel Sant Jordi

Buena experiencia para relax con habitación normal,camas cómodas, buena limpieza pero muy raro el desayuno,rico pero ellos mismos te pasan bandejas para que escojas cantidad de rebanadas de pan,jamón York..Zumo de naranja de bote. Para ir a la piscina se cruza la calle

Ha sido todo un placer haberme hospedado en el Hotel San Jordi en Montbrió del Camp durante 4 días. Pequeño, pero coqueto, romántico y con una bella decoración. La amabilidad y profesionalidad de sus empleados, sobre todo de Marisa Y Jordi, son dignas de destacar. Tuve un contratiempo, ya que olvidé un objeto tras mi regreso a casa, y Jordi me llamó por teléfono para avisarme, colaborando a plena satisfacción con la agencia de portes que remití al Hotel Sant Jordi. Es un hotel que merece un 5 estrellas por mi parte. ¡Volveré!.

Hotel céntrico en Montbrió, y muy "cerca" de poblaciones para visitar la zona del Baix Camp. Habitaciones amplias y confortables. Desayuno muy bueno, tanto dulce como salado. Y próximamente piscina!!! Seguro que repetiré en otra ocasión.

Es un hotel pequeño pero con mucho encanto. Renovado completamente y decorado con mucho gusto. Instalaciones muy correctas, personal amabilísimo, muy buena ubicación y muy buen desayuno servido en mesa. Piscina exterior, parking y también dispone de apartamentos justo delante del hotel.

Nos hospedamos una noche por tener una boda cercana, éramos dos adultos y una niña toda la familia tenía habitación doble menos nosotros que las habitaciones son tan pequeñas que no pueden ser triple de ninguna manera, nos dan un apartamento cuando toda la familia tiene habitación con desayuno y nosotros no nos entraba el desayuno en el apartamento ( que menos que después de reservar la familia unas cuantas habitaciones tuviesen la gentileza de que nos entrase el desayuno aunque en el apartamento no entrase, pero no!!! Nos dicen que 9 euros por persona 27 € dos adultos y una uña de 10 años, le decimos que no, menos mal porque la familia nos dice que menos mal que no lo hemos cogido porque era penoso y escaso para 9 €. Después de volver de la boda sobre las 3 de la mañana ponemos el aire y no podíamos dormir de la olor que habia a alcantarilla, la cama tres cuartos de lo mismo, se hundía tanto que estábamos mi mujer y yo uno encima del otro súper incómodo. Al final a pesar del calor decidimos quitar el aire e intentar dormir porque del olor no podíamos. Aparte de todo esto las paredes del baño muy sucias y las luces de las mesitas sin funcionar. Cuando salimos del hotel le comento a la persona de recepción y me dice que tenía que haber dicho algo del aire y la cama, A las 3 de la madrugada tengo que avisar. COMO PROFESIONALES DE LA HOSTELERÍA NO HAY QUE DAR OPCIÓN AL CLIENTE A QUE ESTE INCOMODO. y todo esto pagando 100 € por un lugar malo y sucio.

Un hotel familiar,con un ambiente cálido y, acogedor. Habitaciones impecables , cama comodísima y la limpieza genial.El desayuno de 10, con todo tipo de panes y dulce y salado. La atención y el servicio fantásticos.