Usuario invitado
21 de marzo de 2025
El hotel sigue manteniendo su encanto, el palacio del agua, lo mejor... Las habitaciones, siguen como siempre, con su estilo tradicional, podían mejorarlas un poco, pero los colchones son buenos y las almohadas, en general también. Lo mejor, sin duda, el desayuno, la comida y la cena, un lujo. Lo malo, es que tienes que pagar a parte las bebidas,no incluyen ni una por comensal. Lo recomiendo. La zona, para desconectar y relajarse, es genial.