Botaniq Hotel Boutique

Es un paraíso vegetal frondoso y tranquilo como pocos,no piensas que estás en Almería . Realmente estás disfrutando de un lujo asiático con una atención exquisita enfrente del mar con una playa para ti . La habitación acogedora y más. Lo mejor para desconectar y eliminar el stress que tengas. Te dan todo tipo de consejos para exprimir tu estancia y disfrutar de los alrededores . Excelente es la palabra

Nuestra experiencia ha sido un regalo para todos los sentidos, literalmente. Escuchar el canto de los pajaritos mientras estás desayunando o leyendo un libro en la piscina es un privilegio que perdimos hace mucho tiempo los que vivimos en la ciudad y todo esto acompañado de un trato cercano y cariñoso de Fernando, Lucas, Patrícia y la Sra de la limpieza. Sin dudarlo, volveremos. Un millón de gracias

4 días de completa desconexión y descanso. Encontramos esta joya por casualidad, descubriendo el litoral almeriense durante un viaje de 10 dias, sin nada planeado. Hotel pequeño, perfecto en toda nuestra estancia, con detalles y atención del personal dignos de un 5 estrellas. Habitacion grande, con baño muy amplio (dos duchas y bañera), armarios de sobra, 2 smarts TV, cama y almohadas comodísimas. El hotel esta rodeado de jardines, palmeras y arboles de sombra, en primera linea de playa, Bastantes hamacas y balinesas para poder descansar Piscina muy cómoda, de acorde al tamaño del complejo, con vistas directas al mar. El desayuno es a la carta, con tostadas, fruta, bolleria, platos calientes…pudiendo repetir lo que se desee. Dispone de restaurante, XMILE, para almuerzos y cenas, que se merece una opinión individual. Gran restaurante llevado por el ganador de la 1@ edición de masterchef, que nos atendió unas de las noches que cenamos alli. No entiendo como no aparece ni en guía Michelin ni en Repsol. Durante este viaje hemos comido en varios restaurantes Bib Gourmand, y con Sol y Soletes, que nos han gustado mucho menos. El personal del hotel, que te atiende en recepción, o te sirve en la mesa, es muy agradable y profesional. Me he hospedado en muchos hoteles 5 estrellas con peor servicio que este, a un precio tres o cuatro veces mayor En relación calidad/precio, el mejor hotel en el que he estado. Volveremos

Excelente hotel, fuera de lo común y nada parecido en su entorno. Es como viajar muy lejos a un entorno de ensueño. Máxima calidad y excelente gusto en los más mínimos detalles. Apetece quedarse una buena temporada. La atención del personal exquisita, formada y, sobre todo, profesional, algo que se echa muy de menos en otros hoteles de cuatro y cinco estrellas. Su minimalismo, le hace exclusivo. ¡¡¡ENHORABUENA!!! ¡¡¡VOLVERÉ!!

Un timo, 650€ por dos noches: terrazas sucias de todo lo que cae de los árboles, bañera exterior que no puedes usar por lo mismo, por suciedad, falta de mantenimiento de la habitación e instalaciones, la bañera, ducha y lavabo incorporados a la habitación, es lo menos práctico del mundo y encima sin espacio para apoyar ni guardar enseres. No había hervidor ni infusiones, dos muestras de gel era el único detalle…qué sensación de timo, el personal simpático pero poco eficiente. Telarañas en la entrada de la habitación y arañas dentro…el jardin y piscina dan a la playa, sí, pero antes hay un terraplén que se usa de aparcamiento de modo que estás en la piscina y los coches levantan polvo que te llega a ti…lo único bueno era el aire acondicionado y que está bien ubicado, pero eso no vale 650€. Ni volveremos ni lo recomendaremos.

Excelente ubicación en Mojácar directamente en la playa. El hotel es pequeño (14 habitaciones) y solo adultos, perfecto para descansar. Es fácil aparcar junto al hotel. El diseño de las habitaciones, piscina y restaurante entre los árboles del jardín está muy conseguido. La playa nos ha parecido muy bien y las sombrillas y tumbonas propias del hotel para disfrutarla es un complemento perfecto. Nunca tuvimos problemas para acceder a hamacas libres tanto en la playa como en la piscina (tienen toallas para su uso en la playa/piscina). El desayuno es a la carta pudiendo elegir todo lo que se desee, está muy bien pero hay un cierto descontrol en los tiempos de espera. El restaurante tiene una carta pequeña con platos excelentes y un precio razonable para lo recibido. El personal, las chicas, son muy atentas y amables aunque a veces se las ve desbordadas (especialmente en el desayuno). La habitación en la que estuvimos (301) es realmente bonita, amplia, con terraza propia y con una cama cómoda que permite un buen descanso. El agua se cortó en dos ocasiones y si bien se restableció el suministro en poco tiempo no se informó previamente (tuvimos que llamar para ver qué ocurría). Por último comentar que el precio pensamos que es más bien alto. En conjunto es un sitio realmente espectacular que podría pulir algunos detalles para estar a su máximo potencial.