Hotel Plaza Escribano

Bonito hotel, céntrico, con el encanto del edificio en que está ubicado: dos plantas y dos bonitos patios, al estilo típico de Moguer. Brillo de limpieza por todas partes. Habitación correcta y con todo lo necesario, igual que el baño (buena ducha). Desayuno muy completo, sin absurdas exageraciones lo que conduce a un precio muy interesante. El segundo encanto, el personal que atiende: Inés y Oscar aportan un trato muy profesional y amable, que resuelve al viajero cualquier problema o información que precise. Pensaba poner 4 estrellas al hotel ya que, di el colchón es buenísimo, no tanto la almohada y el baño no resulta bien iluminado, pero la eficacia del personal me hace compensarlo. ¡Ah! el hotel tiene aparcamiento próximo, también muy económico.

Es un hotel sencillo, económico y bonito situado en el casco histórico de Moguer. La habitación individual es a un precio muy ajustado. Tiene neverita y caja fuerte (muy raro en un 2 estrellas). No tiene ascensor. Para aparcar  es relativamente fácil  en la zona del recinto ferial.  En el hotel dan desayunos, pero hay que avisar el día antes. El restaurante cafetería Reyes está a 300 metros y es una buena opción. El pueblo de Moguer es muy bonito para patearlo y tomarlo como base de operaciones Moguer, es fácil ir a las Minas de Río Tinto (50 minutos en coche), los lugares colombianos de la zona, o la aldea del Rocío (45 minutos).

Pequeño hotel con encanto,sitio céntrico,con fácil aparcamiento, sin ruidos,habitación limpia, cómoda,con comodidades, todo muy nuevo, instalaciones coquetas , limpias y lo mejor de todo la atención y amabilidad por parte de la recepcionista, me recomendó muchas cosas que ver,donde comer y sobretodo me ayudó cuando no me encontraba nada bien, lo cual agradezco bastante.