Usuario invitado
15 de noviembre de 2022
El establecimiento está ubicado al otto lado del Ebro, algo alejado del centro. Es un edificio con una gasolinera adosada al frente. Tiene una planta baja y una primera, por lo que podemos decir que es pequeño. El personal de recepción es amable y eficiente. Hay un ascensor, suficiente para este hotel. los pasillos están bien iluminados y las habitaciones bien identificadas. La habitación para uso individual era como de 17m2. Era cómoda y bien distribuida. La cama era de 1.5m, era cómoda y las almohadas también, aunque quizás eran algo viejas. La insonorización tanto interna como externa, era mala. No se oía nada de las otras habitaciones, pero sí del pasillo, del aparcamiento y de la carretera. La iluminacion era quizá un poco escasa. El mobiliario era básico y funcional. La tv era de unas 30" y solo tenía los canales de la TDT local, regional y nacional. Había aire acondicionado que se podía regular. Había calefacción solo en el baño, puede que el aire funcionase en invierno con calor. El baño tenía ducha y todo funcionaba bien, aunque las toallas eran algo ásperas. Su iluminación era buena. El desayuno estaba bien para la categoría y tenía zumo de naranja que parecía natural. La organización no era buena, estaba todo apiñado. La wifi funcionaba bien y se podía conectar varios dispositivos. En resumen, un hotel barato y bueno a tener en cuenta en Miranda de Ebro.