Usuario invitado
31 de enero de 2023
Esta opinión está basada en nuestra experiencia, fiel a la realidad. Nos costó decidirnos reservar en el hotel Psavarolada porque creíamos que estaba alejado y que el acceso podría ser complicado. ¡Aún así, la habitación nos gustaba tanto que hicimos la reserva de 3 noches, y qué 3 noches!! Cuando llegamos y vimos el hotel, el entorno y por supuesto la habitación, supimos que habíamos llegado al Paraíso: El mar rodea todo el hotel y estés donde estés lo puedes ver. La bienvenida por parte de Nassos, el director del hotel, es cercana y profesional. Nassos, te recomienda qué visitar, dónde comer, además de aclararte cualquier duda que puedas tener con una amabilidad difícil de encontrar. En nuestro caso, queríamos hacer una excursión en barco a Keftliko y las opciones de las que nos habló nos fueron de gran ayuda. Acabamos haciendo la excursión partiendo de la playa que está muy cerca del hotel y fue todo un acierto. Sea para lo que sea, Nassos siempre te atiende con una sonrisa y está dispuesto a hacer que las vacaciones en el hotel sean inolvidables. Y el hotel atendiendo a todas tus necesidades, toallas de playa limpias cada día, sombrilla para no tener que comprarla… Respecto al desayuno,…. Nassos estuvo también en los desayunos, siempre pendiente de que estuviéramos bien, que no nos faltara de nada, y una tarde conocimos a Nancy que también fue muy amable y que tenemos que agradecerle que nos ayudó a gestionar una reserva. Desde aquí muchísimas gracias a los dos, un placer conocerlos. En cuanto al desayuno, no es el típico desayuno self service, en absoluto, escaneas un código QR y eliges lo que tienen en el menú, muy variado, para todos los gustos, y te lo preparan solo para ti y al momento, fantástico, de 10! Con un mapa y una sombrilla nos dirigimos a nuestra habitación (junior suite con vistas al mar) a pie de suelo, y que habitación!, Toda nueva, espaciosa, confortable, una decoración exquisita, con una ducha amplia con diferentes salidas de agua, una maravilla, una cama grande, comodísima, mucho espacio para dejar la ropa, las maletas, en conclusión que nos dimos cuenta de que habíamos reservado pocas noches. De hecho intentamos quedarnos dos días más, perdiendo dinero del hotel al que íbamos a ir, por quedarnos en Psavarolada, pero no tenían disponibilidad, que pena nos dio. Saliendo de la habitación, enfrente del mar, tienes una terraza con camas balinesas para ti y tu pareja, en el que puedas estar horas hablando mirando las maravillosas vistas. Y en cuanto a si está alejado el hotel, no, no lo está, las distancias en Milos no son grandes, y la carretera está bien, nada peligrosa. Además, el Hotel Psavarolada tiene una playa a 600 metros preciosa y también desde esta playa salen diferentes barcos para las excursiones a Kleftiko, asi te evitas ir a Adamas donde hay muchísima concentración de barcos y personas. En definitiva un hotel de 10, 100% recomendable para estar muchas noches!. Volveremos.