Ell-Anne
18 de julio de 2024
La primera noche que estuvimos allí, hubo un corte de luz. Solo dos habitaciones se quedaron sin electricidad, y la nuestra era una de ellas. El gerente no parecía saber cómo solucionar el problema y dijo que no era del hotel. Al final, tras una hora de espera, nos ofrecieron otra habitación, ya que no teníamos aire acondicionado con una temperatura de más de 30 grados. El día que nos fuimos, nos dimos cuenta de que mi pareja había olvidado su I-Watch en la habitación. Al volver, tuvo que buscarlo y finalmente lo encontró dañado y roto, escondido en una bolsa. Los confrontó y le dijeron que no era culpa suya y me culparon por negligencia, por romper el reloj de mi pareja y no avisarle, algo ridículo. Después de hablar con ellos, aceptaron compensarlo por los daños.
En general, el chico del mostrador (Panos) fue amable y nos recomendó cosas que ver y playas que visitar. Pero no volveremos.
Texto originalTraducción facilitada por Google