Usuario invitado
14 de marzo de 2024
El hotel da una primera impresión maravillosa con su ultramoderno vestíbulo gris y blanco, pero no está a la altura. Durante nuestra estancia, aparentemente hubo problemas con el agua en el edificio, lo que obligó a cortar el agua durante parte de dos días. No notamos ningún problema, excepto la baja presión del agua en la ducha, pero después de arreglar el agua, tuvimos la misma baja presión del agua y casi no había agua en un grifo del lavabo. La cafetera de nuestra habitación no funcionaba. Aunque pedimos que lo arreglaran o lo reemplazaran, no fue así. Además, no había café descafeinado ni en la habitación, ni en el vestíbulo ni en el desayuno buffet. Nos despertaban todas las mañanas con el ruido de las sillas raspando la terraza del tejado mientras nos preparábamos para el desayuno. El desayuno, que probamos una vez, fue terrible. Nos alegró mucho que hubiera lavadora y secadora de uso público, pero la secadora no funcionaba. El personal fue agradable y servicial. Gracias Diego y Monserrat por sus sugerencias y disposición para intentar solucionar los problemas que encontramos.
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