Shivece
26 de noviembre de 2024
Un lugar magnífico para desconectar y encontrarte a ti mismo, solo rodeado de la arena del desierto y dromedarios. Maravillosa la atención de los camareros, no todos hablan español pero se desviven para comprenderte. Después de la cena nos encendieron una chimenea para estar tranquilas tomando algo. Después de realizar una noche aquí, fuimos al campamento, que también es de ellos, con jaimas en el medio del desierto pero sin que faltase ningún detalle. Solo puedo decir que fue INCREÍBLE!! Limpieza, comida, decoración, espacios comunes, profesionalidad y tranquilidad de 100. El hotel es precioso con exteriores de lujo. Gracias por vuestra implicación y amabilidad y por supuesto gracias por hacerme dos huevos fritos en el desayuno! Jajajajaja.