Álvaro D
27 de enero de 2024
Hotel de alta calidad en mitad del desierto de Merzouga junto a las dunas y a un pequeño oasis. El patio interior con piscina y mesas es perfecto para relajarse, muy agradable, habitaciones cómodas y silenciosas, con todo lo principal cubierto y muy buen servicio. Sofás y sillones en los pasillos exteriores, comida excelente del restaurante, música cojonuda durante el día y una ubicación excelente, con una ampliación en obras que merece la pena verla. Brahim el dueño es un profesional, muy atento y cercano. Un sitio muy recomendable.