Usuario invitado
19 de octubre de 2022
El hotel esta hecho con mucho gusto, las habitaciones son super bonitas y están muy limpias, ambiente acogedor y tranquilo. El personal siempre atento, nos han cuidado muchísimo. La Piscina darte un baño con vistas a la duna, con esos colores y esos atardeceres.... es una autentica pasada. La comida esta DELICIOSA, los desayunos típicos de Marruecos son super completos tienes donde elegir, todo hecho al momento, el personal siempre atento a ir reponiendo el bufet. Los tajines ESPECTACULARES. Hicimos la excusión del día entero por las dunas en camello hasta el campamento nómada, fue super bonito compartir esta experiencia con ellos, estuvimos comiendo en su campamento y a la noche dormimos en una HAIMA, con cenita y hoguera y musica bereber. Pero si algo tengo que mencionar con especial cariño, es a Mustafa el guía que nos acompaño en esta aventura que nunca olvidaremos. Mil gracias todos! espero volver muy pronto