Hotel Riu Palace Meloneras

Es la cuarta ocasión que nos hospedamos en este maravilloso hotel. Siempre es un placer pasar unos días en él, porque el 90% de su clientela es gente mayor y no tienes que aguantar y soportar gritos de niños. Eso se agradece muchísimo. Cuando vas en temporada alta, y solo encuentras extranjeros y gente mayor es maravillosa la estancia. Descanso y paz asegurada. Un hotel siempre cuidado en cada uno de sus rincones e instalaciones. (Si quieres una estancia en paz, no lo recomiendo en temporada de verano, (julio, agosto, septiembre), cuando llegan canarios y peninsulares a pasar sus vacaciones. Siempre insoportable el bullicio mientras estás tumbado tomando el sol en las diferentes piscinas, restaurante... Gritos dentro del agua mientras se dan un baño, o mientras están tirados en la hamaca, hablando a un volumen descomunal. Un horror compartir vacaciones con Españoles, pero principalmente con Canarios. Gente muy mal educada que fuma en la hamaca de al lado, y tú, comiéndote todo el humo y soportando sus gritos y conversaciones a todo volumen.... (creo que debería estar prohibido fumar en las zonas comunes) y si lo está, los clientes se lo saltan y no hay control por parte del hotel en eso. La limpieza de las habitaciones es de calidad y cada día que la camarera de piso hacía nuestra habitación, la dejaba perfecta. El personal de recepción es muy, muy amable, y está siempre dispuesto a ayudar. La amabilidad se respira por cada rincón del hotel. La comida espectacular, como siempre. Variedad y calidad tanto en el desayuno como en el cena. Riu siempre es garantía de calidad en su comida. Por eso siempre elegimos Riu. Por poner un solo pero en la comida: el pan debería ser de más calidad, como lo era antes. Y ocurre lo mismo con el zumo de naranja. Todo el pan es congelado, y el zumo lo mezclan con zumo de bote, con un sabor a químico importante, (aunque al quejarnos del desagradable sabor del zumo, a uno de los chicos que se encargaban de ese sector, nos aseguro, sin ser cierto, que el zumo era natural) Le pedimos que lo probara y, su cara, sin soltar ni media palabra, nos lo dijo todo. No se puede mentir a los clientes. Y cuando te dedicas a la hostelería y sabes de que va el tema, no te la cuelan. El zumo es: zumo de naranja natural (en muy pequeña cantidad), mezclado con zumo de naranja no natural, con contenido químico. Un hotel Riu y de esta categoría debería cuidar el pan y el zumo de naranja en los desayunos. Es básico y muy importante para diferenciarlos del resto. Aunque es cierto que, todos los hoteles han bajado en la calidad del pan y de los zumos. Ya en todos los hoteles, tengan las estrellas y categoría que tengan, ofrecen pan congelado y zumos mezclados con químicos o agua de muy mala calidad. Es una pena. Antes daba gusto comer pan y tomar zumo de naranja natural, en los desayunos de Riu. Después de la pandemia cambiaron mucho todo. Y por último y como crítica constructiva, debería Riu cuidar un poquito más la calidad de los Shows noc

Hotel muy bien cuidado, personal extremadamente atento destacando la recepción, buffet desayuno y cena espectaculares, pudiéndose cambiar al restaurante a la carta sin coste, piscinas diversas para elegir que tipo de ambiente se quiere, jardines perfectos, con acceso gratuito a la divertida fiesta "Riu party" de los viernes previa petición. Todo excelente. Solo un problema : Cuando se acaban las vacaciones no te quieres marchar.

El mejor hotel de 5 estrellas de la zona. Instalaciones comunes muy buenas, animación infantil, desayuno y cena espectacular (aunque han recortado cosas respecto al año anterior), sin ninguna cola ni sensación de agobio, personal encantador. A mejorar: deberían instalar persianas u otro sistema igual de efectivo; utilizan cortinas opacas pero esto siempre deja pasar luz y aquellos que estén acostumbrados a dormir con oscuridad total se despertarán demasiado pronto.

Es un placer volver a este hotel .Los servicios ,la limpieza , la atencion desde el check in maravillosa . pero sobre todo la simpatia y saber estar de todo su grupo de camareros y asistentes en piscina . Para nosotros no fue la primera vez ,pero para nuestros amigos si y quedaron encantados . Hasta pronto

Es un cinco estrellas de verdad. El trato del personal es excepcional, desde la primera persona hasta la última que te encuentras. Son todos muy amables y se preocupan porque tú estancia sea lo mejor posible. Es muy tranquilo, aunque no sé si es que es así o es que, al haber muchos turistas alemanes estaba muy tranquilo. La comida es muy buena, con bastante calidad tanto en desayuno como en la cena. El hotel aprovecha mucho sus exteriores y tiene unos espacios geniales como cinco piscinas, siendo dos de ellas para adultos. Pese a que el hotel estaba lleno siempre había hamacas libres y nunca tuvimos que hacer cola para mesa en el buffet. Tiene una fiesta todos los viernes, neón o White. Aunque se celebra al lado en el Riu Gran Canaria, puedes acceder aunque el cupo es limitado. Mejor que reserves cuando llegues o te apuntes en la lista de espera. No solo el acceso es gratuito sino que, como el Riu Gran Canaria es todo incluido, en la fiesta podrás disfrutar de bebidas gratis con y sin alcohol mientras dure la fiesta. Una pequeña pega, y los que han visto otros comentarios míos sabrán por dónde voy. El café es malísimo. Este cinco estrellas debería adaptarse a otro hoteles de esta categoría con Nespresso industrial o maquinas que muelen el café la momento de servirlo. Sin duda una gran experiencia y repetiremos