Riad Ritaj

Nos alojamos en el Riad Ritaj durante nuestro viaje en familia por Marruecos, con dos niños de 6 y 9 años, y fue todo un acierto. Tienen habitaciones familiares amplias y cómodas, perfectas para descansar después de un día de exploración. La ubicación es ideal: pegado a la plaza principal y a un paso de la medina. Muy práctico si viajas con niños. El riad es bonito, acogedor y con mucho encanto. El personal es amabilísimo y hospitalario. Nos encantó cómo nos recibieron con un té y unas pastas, un gesto que se convirtió en un momento de calma y bienvenida. Y el desayuno… increíble: abundante, variado y con productos locales. Un lujo empezar así el día. Nuestra habitación daba a la calle de acceso a la medina, así que había algo de ruido por la noche. Si sois muy sensibles al sonido, puede que lo notéis. Pero nosotros… ¡nos dormimos como si fuera una nana callejera de Meknes! Sin duda, una excelente base para descubrir Meknes en familia. ¡Muy recomendable!