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26 de agosto de 2023
Si tenía en mi mente una idea de lo que es el paraíso, este hotel ubicado en un entorno privilegiado la ha superado. Es difícil expresar con palabras la felicidad que hemos sentido en estas dos semanas alojados en el hotel Dinarobin. La ubicación no puede ser mejor, con la montaña de Le Morne dominando el paisaje y una playa absolutamente maravillosa, que además estaba casi siempre prácticamente desierta. Justo en la orilla al sumergirte para hacer snorkel puedes empezar a ver diferentes variedades de peces tropicales (eso ya es un auténtico lujo), el color del océano con su barrera de coral es fantástico. La decoración, habitaciones, limpieza, comida, servicios, personal, no pueden ser mejores. Tanto la piscina grande como las que se encuentran cerca de las habitación son fantásticas. Nos han hecho sentir como si estuviésemos en nuestra casa, hemos sentido Dinarobin como nuestro hogar. Otro punto a tener en cuenta es la cantidad de actividades que están incluidas: tenis, padel surf, pédalos, Kayak, excursiones de snorkel, barco con fondo de cristal (qué maravilla de peces y corales), esquí acuático... En la misma playa te ofrecen varias excursiones (ver delfines, ballenas, snorkel ) que merecen muchísimo la pena. En definitiva es un hotel que tiene todo lo necesario para disfrutar de unas vacaciones inolvidables, aunque recomendaría aprovechar también para visitar el resto de la isla, tiene lugares realmente mágicos.