Usuario invitado
1 de mayo de 2024
Hotel a escala humana, las habitaciones muy limpias, cómodas y espaciosas. Nevera en la entrada con agua embotellada disponible. Amplio baño con bañera, plato de ducha y ducha exterior. Albornoces y zapatillas disponibles. La comida es excelente y variada con servicio de emplatado para almuerzos y cenas, desayuno buffet. El personal es excepcionalmente amable, muy considerado y discreto, se hace todo lo posible para que el cliente se sienta como en casa. La directora está muy presente y disponible, así como su perrito, Toutou, que es la mascota del establecimiento. La piscina es grande y está cubierta, lo cual es bastante agradable cuando llueve o hace mucho sol. Muchas gracias también a Kani, el anfitrión del O Club presente todos los días, siempre disponible, sonriente y muy profesional. En resumen, un hotel ideal para una estancia en familia o con amigos para disfrutar de todas las bellezas de la isla pero lejos del bullicio de los balnearios. ¡Un cambio de aires y descanso garantizado!
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