Usuario invitado
31 de enero de 2023
Es un poco cliché describir un riad como un “oasis”, pero no se me ocurre ninguna palabra mejor. Ninguno más que Riad Timila. Desde la profunda piscina del patio hasta la terraza superior bañada por el sol, cada rincón de este espacioso riad rezuma calma y relajación. Recorrer las concurridas callejuelas y zocos de Marrakech es una experiencia frenética, energizante y, en ocasiones, agotadora. Qué delicia entonces, al final de un día ajetreado, poder retirarme a un hogar lejos de casa tan hermoso, cómodo, sereno e impecablemente limpio. El lugar es impresionante, una mezcla perfecta de estilo tradicional y diseño moderno. En particular, me encantó nuestro enorme cuarto de baño privado: lavabo y ducha integrados súper inteligentes, frente a una pared de hermosas máscaras de madera antiguas. Sin embargo, lo más destacado del riad son Brahim, Ismael, Hennia y el resto del increíble personal. Fueron increíblemente amables, atentos y serviciales. Terminamos comiendo la mayoría de nuestras comidas en el Riad y cada una de ellas fue un festín impresionante. Uno de nuestro grupo tiene una alergia alimentaria grave y fueron extremadamente cuidadosos y tranquilizadores. Me he alojado en otros riads en Marrakech antes, pero ninguno puede competir con Timila. Posiblemente el mejor lugar en el que me he alojado durante unas vacaciones, punto.
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