Usuario invitado
23 de noviembre de 2023
Marrakech es un lugar mágico donde todo va muy rápido y muy lento al mismo tiempo. La sensación que tienes al alojarte en la Medina es la de estar en un lugar seguro, donde todo el mundo está dispuesto a ayudarte cuando miras el mapa o necesitas algo específico, los ruidos y los olores de la ciudad te envuelven. Pasamos 4 días en la Medina y nos alojamos en un encantador riad, “Clefs d’Orient”, que recomiendo totalmente: un hermoso y característico oasis de paz en el corazón palpitante de la Medina, muy limpio, con atención al detalle y lo suficientemente pequeño como para no hacerte sentir solo como en los grandes hoteles. El gerente Kamal siempre está sonriendo, siempre cuidando a sus anfitriones y siempre disponible para sugerir lugares agradables para visitar o ayudarte con gran profesionalidad. También quiero dedicar unas palabras para agradecer a Zaccaria por el desayuno casero más delicioso que he probado nunca.
Texto originalTraducción facilitada por Google