Usuario invitado
21 de agosto de 2022
Fuimos huéspedes de El Miria por 3 noches. Inmediatamente nos sentimos a gusto, el personal es muy amable y está disponible para cualquier pregunta o necesidad. Inmediatamente se percibe un alto nivel de atención al detalle y al cliente. Hay pocas habitaciones en la estructura que permitan una gran relajación y un cuidado especial para cada huésped. La estructura está equipada con un bonito SPA, donde realizamos el programa Hammam y un masaje. Fue nuestro primer Hammam, pero salimos muy entusiasmados y relajados. Lo recomendamos. La piscina infinita rodeada de numerosas tumbonas es preciosa, un verdadero oasis de relajación. La cocina también fue muy buena: nos dejamos guiar por el personal en nuestra elección, optando siempre por platos típicos marroquíes. La elección varía a diario, aspecto que apreciamos porque es sinónimo de frescura. El Tajine Kefta y los Briouates son muy buenos, superiores a otros probados en Marrakech. La habitación y las zonas comunes están muy limpias y bien amuebladas. Nuestra suite era realmente espaciosa y estaba equipada con todas las comodidades. También teníamos una terraza privada con vistas al jardín, un plus muy apreciado. La propiedad se encuentra aproximadamente a 15 minutos en taxi de la plaza Jemaa El Fnaa, el viaje en taxi está disponible a un costo fijo y acordado. Recomendamos El Miria a todos aquellos que quieran disfrutar de momentos de relax sin renunciar a las actividades turísticas de Marrakech.
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