Hotel Les Trois Palmiers

Llegamos el 17 de julio de 2024 con una reserva de una habitación para tres noches. Nos dan una habitación, la 207, con las toallas del baño colgadas, pero completamente mojadas. Pido que nos cambien. Nos dan la 304. En esta aparentemente estaba todo bien. Pero al poco empezamos a darnos cuenta de las deficiencias: no había papel higiénico, pedimos un rollo y vimos cómo lo sacaban de otra habitación, este asunto del papel lo hemos sufrido durante toda la estancia; una estantería del armario estaba rota y no podías colocar ropa sobre ella, el desagüe de la ducha estaba obstruido, el aire acondicionado no funcionaba (44 grados en Marrakech), el cable de la antena de la televisión colgaba por detrás del aparato, al introducir la tarjeta la placa saltó por los aires, la cambiaron por otra placa envuelta en esparadrapo, las toallas que pedías para bañarte en la piscina las sacaban de un armario completamente húmedas, pedimos otras y tardaron más de una hora, el desayuno era un horror. Esta mañana, día 20 de julio, antes de salir del hotel, ha sido terrible. Eran las 9h, la sala del desayuno estaba llena de gente y no había nada preparado para desayunar. Le he amenazado con llamar a la policía. El recepcionista ha abandonado el hotel. Y al cabo de 2 horas un empleado de cocina ha traído un triste bizcocho y un café de la calle. Pedí hablar con el director del hotel, pero allí no ha venido ningún responsable. Una clienta del hotel, como nosotros, antes de irnos, me ha dicho que el hotel no lo regenta un marroquí, sino que lo regenta un ciudadano francés, y que sentía mucho que nos lleváramos esa imagen de su país.