Usuario invitado
10 de enero de 2025
**Una experiencia discreta con algunos inconvenientes, pero buena comida** Nuestra estancia en este riad en Marrakech fue normal, aunque tuvo algunos puntos positivos. La habitación que nos asignaron era muy básica, con una decoración sencilla y sin el encanto que uno espera en un riad tradicional, y la cama no era muy cómoda. La ubicación resultó ser complicada. Estaba en una zona difícil de encontrar, incluso para los taxis, y tuvimos que caminar por calles laberínticas y mal iluminadas, lo que generó cierta incomodidad, especialmente al regresar por la noche. Esto fue frustrante, ya que añadía estrés a nuestros desplazamientos. Sin embargo, uno de los aspectos positivos fue la comida. Tanto el desayuno como la cena fueron buenos. Los platos eran sabrosos y bien preparados, destacando los sabores tradicionales marroquíes. Estos momentos en el patio o la terraza fueron de los más agradables durante nuestra estancia. El mayor inconveniente fue el precio. Llegamos al riad en un momento de desesperación tras no encontrar otras opciones disponibles, y sentimos que esto fue aprovechado para cobrarnos más de lo que realmente valía la experiencia. Aunque intentamos aclararlo, la falta de transparencia en la comunicación hizo que aceptáramos el precio con cierta resignación. En general, el riad cumple con lo básico, pero no destacó en nada más allá de la comida y dejó la sensación de haber pagado más de lo debido. Si decides quedarte aquí, asegúrate de negociar con claridad y considera su ubicación antes de reservar.