JoseAME
5 de septiembre de 2023
Todos sabemos que hay hoteles más grandes, otros más pequeños, unos más nuevos, otros más antiguos, y también se pueden ordenar por categorías, por mayor o menor lujo, por su ubicación más o menos céntrica, etc.... Es decir, hay muchas formas de calificar y de puntuar los alojamientos, pero, de vez en cuando, sólo de vez en cuando, tenemos la suerte de encontrar casualmente un alojamiento con algo distinto, con alma, con esencia propia, donde te sientes y te hacen sentir como en casa, como en familia, y te permiten empaparte de la cultura del lugar. Son ese tipo de alojamientos que tienen más que un valor adicional, un plus intangible, pero que marca la diferencia con respecto a cualquier otro similar. Ese es el Riad Anya: un alojamiento excepcional. Desde que entras en este hotel pequeño y céntrico, de pocas habitaciones, todo el personal está pendiente de tí, te ayuda, te pregunta por tus dudas como viajero, y, en resumen, hace más edificante y educativa tu estancia. Si el alojamiento merece un 10, con su patio central y vegetación decorativa, el personal está muy por encima de esa nota, porque es intachable y super amable. Las cenas en el Riad Anya son, además, una delicia, como también su Spa. En definitiva, un alojamiento que no olvidaremos nunca por todas esas características y por el trato excepcional de su personal, cercano y afable. Mi más sincera enhorabuena a todo el equipo de Riad Anya.