Nuestra recepcionista, Husna, nos ayudó muchísimo a explicarnos todo sobre taxis locales e información general, y fue muy atenta. La ubicación del hotel es excelente, cerca de tiendas, supermercado y centro comercial, con varios restaurantes cerca. El interior del hotel está un poco anticuado y probablemente necesite una pequeña reforma para ser un 4*. La piscina está bien, le vendrían bien más tumbonas; solo hay 8 y vi a gente acaparándolas del desayuno todo el día, así que apenas pudimos usarlas, lo cual es molesto. Pagamos media pensión, por lo que el desayuno y la cena se sirvieron como buffet (principalmente). Para el desayuno, ofrecen opciones continentales con huevos y msemmen. Para la cena, las bebidas no están incluidas (ni siquiera agua, y no nos lo dijeron hasta que cenamos la primera noche) y tampoco se permite traer bebidas propias, lo cual fue muy frustrante estando embarazada y necesitando agua constantemente. La cama de la habitación necesita una reforma, ya que el colchón es muy viejo y se ha deformado. El personal fue maravilloso y amable. En general, una experiencia encantadora, salvo un par de pequeñas mejoras :)
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