Usuario invitado
31 de mayo de 2025
Hemos sido huéspedes fieles de este hotel durante años, pero nuestra reciente estancia nos dejó profundamente decepcionados y con dudas sobre si volveremos.
Desde nuestra llegada, la experiencia se vio perjudicada por el comportamiento de la recepcionista. Poco profesional, arrogante y condescendiente, su actitud nos hizo sentir todo menos bienvenidos. Una sonrisa o un gesto de cortesía habría sido de gran ayuda, pero en cambio, nos recibieron con una fría indiferencia y la sensación de estar incomodándolos simplemente por registrarnos.
El desayuno, que antes era una parte agradable de nuestra estancia, ha decaído drásticamente en calidad. La selección era escasa, los ingredientes parecían baratos y el ambiente en general era poco acogedor. Nada parecía fresco, y el servicio estaba a la altura de la comida: antipático y distante.
Es realmente triste ver cómo un lugar que antes disfrutábamos se degrada de esta manera. Siempre apreciamos la familiaridad y la comodidad de alojarnos aquí, pero es evidente que los estándares han bajado en todos los ámbitos. A menos que haya algunas mejoras importantes pronto, lamentablemente tendremos que buscar un nuevo hotel de referencia.
Texto originalTraducción facilitada por Google