Raul B
20 de mayo de 2024
Me gustó mucho la disposición de las cabañas, el lugar lleno de vegetación, la atención del personal. La comida muy buena, con platos internacionales y también locales. Desayuno super variado, caliente y frío. Bar al lado del restaurante para que se pueda estar hasta la hora que uno quiera. Tuvimos a una persona a total disposición nuestra. Maletas, bebidas, requerimientos varios. Ese muchacho, llamado Rolex (como el reloj), fue impecable tanto en su atención como en sus modales. Un diez!