Hotel Reymar

Atractiva, relajante, animada, volveremos. Totalmente recomendable

Llevo 4 años escogiendo este hotel , y la verdad es que es un buen sitio para disfrutar las vacaciones, el personal lo mejor, recepción, comedor, bar y limpieza son todos sin excepción estupendos, super amables y profesionales. Las habitaciones un poco ruidosas por el incivismo de algunos huéspedes, pero limpias y cómodas. La comida variada y buena. La piscina es genial, lo malo que las hamacas la gente parece que paguen por ellas... Definitivamente solo por esos grandes profesionales que llevan el hotel, vale la pena venir. Yo como cada año, repetiré.

He vuelto a este hotel porque ya había estado 3 veces y la verdad es que quedé encantada, esta vez, quizás por ir en unas fechas en las que está todo lleno, pues no ha sido como esperaba, quiero recalcar que todo el personal del hotel es super amable y te hacen sentir muy bien, pero quizás el exceso de juventud, de gente no muy educada que me encontré pues me fastidio un poco mi estancia. No soy de criticar pero esta vez se me dio una habitación pegada a la parada de autocares,y discoteca, cosa que dormir o estar un poco tranquila pues no pudo ser. Al llegar me sorprendió que me dieran esa habitación ya que era un poco dejada, el balcón lleno de caca de pájaros al igual que las sillas, que las tuve que limpiar , para poder sentarme. El baño no se hizo en 3 días, la cama la hice yo los 3 días, ya que estaba todo fuera, solo las sábanas tiradas por encima. El suelo sin barrer. Pedí un cambio de habitación y me dieron una como siempre me habían dado, amplia cómoda y muy limpia. Solo he estado 2 días en esa habitación, pero le pongo una pega, se oía todo y también me costó dormir, ya por culpa de la gente que viene de marcha y portazo va y portazo viene... Con gritos y cantos . La comida para mí es buena, no puedo decir nada malo , porque cocinan muy bien y ya he de que todo el personal es educado , atento y amable y eso se agradece. Pese a todo lo agobiada que me he sentido esta vez, yo volveré el próximo año, pero mejor en septiembre