Usuario invitado
24 de agosto de 2023
La ubicación del hotel está en el corazón de Maiori, frente a la playa. La intersección con las principales atracciones turísticas podía estar ocupada a veces, pero no nos molestó en absoluto. Nos alojamos en el 4º piso. Estancia muy cómoda: ascensor, habitación grande con vistas a la playa, balcón grande y aire acondicionado. Camas king y preadolescentes. Parecía que el hotel había sido renovado relativamente recientemente. El desayuno estaba incluido en nuestra estancia y era más de lo que cualquier desayuno continental podía ofrecer. La piscina tiene un tamaño decente, está limpia y bien mantenida. Hay muchas tumbonas alrededor y es gratis. La playa se encuentra frente al hotel. Es privado y todo el mundo paga para acceder a él: 50 €/día el primero, 45 €/día el segundo, 35 €/día la tercera fila, etc. Para eso obtienes 1 sombrilla y 2 tumbonas. Hay una pequeña cafetería con una zona de estar donde se pueden pedir comidas y bebidas de un menú limitado. La playa también está disponible para otras personas que no sean clientes del hotel. El personal del hotel fue muy amable y servicial; un agradecimiento especial al personal de recepción, específicamente a Pietro y Antonio por ir más allá de sus deberes.
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