Sol Guadalupe

Hay que mejorar muchas cosas en primer lugar la entrada al comedor es un desbarajuste es la primera vez que me a pasado tener que buscarte la vida para cojer mesa después el suelo muy rebaladiso el personal del comedor son muy serios parecen no estar contentos con su trabajo el desayuno es muy completo pero la cena muy variada pero sin calidad y lo peor de todo los colchones lo peor de lo peor de muelles no se dan cuenta que vamos de vacaciones no a un matadero la hubicacion del hotel es muy buena con una muy buena playa y tener aparcamiento gratis detrás del hotel sin ningún problema otra cosa es el horario de la cena también hay españoles no sólo ingleses no puedes cerrar el comedor a las 9.30 de la noche el personal de limpieza un diez super amables y de la animación de la piscina también los alrededores muy bonito todo lleno de tiendas para pasear

Estuve con mi mujer. Pedí una habitación en planta alta, para poder ver el mar, y me dieron la última planta, la novena, sin ningún ruido de aires acondicionados, habitación amplia, con un pequeño frigorífico, caja fuerte, suficientes estanterías para colocar la ropa, y un aseo completo con ducha. La habitación tenía una espaciosa terraza, con una mesa y dos silloncitos, desde los que se veía la piscina, el mar y las principales calles de Magaluf. Todo muy limpio, y las camas muy cómodas, con edredón, colchón viscoelástico y almohadas muy agradables. El trato de todo el personal excelente, pendientes de solucionarte todas las dudas. El personal del restaurante muy eficientes, amables, siempre con una sonrisa, especialmente un trabajador llamado Christian, de origen búlgaro, que estaba pendiente siempre de que todo estuviera en orden, y la mesa recogida. El hotel es espacioso, cómodo, dispone de cuatro ascensores funcionando, y tiene la parada del autobus 104, que va a Palma a 60 metros, y la parada de regreso del 104, a las puertas del hotel. El hotel también tiene un pequeño parking privado (de pago), salas de juego, un amplio restaurante, barra de bar en piscina, gimnasio, salón de reuniones, sala de billares y juegos, etc... Y una atención exquisita por parte de todo su personal. Las comidas del restaurante son muy variadas, con productos con sal y sin sal, aunque la forma de guisar se nota que no sabe mucho de cocina el cocinero/a, ya que son alimentos de calidad, pero cocinados por alguien que no sabe guisar. Sin duda alguna que recomiendo este hotel para si quieres ir con tu pareja, con tu familia, con niños pequeños, o solo. Está perfectamente comunicado, rodeado de tiendas de todo tipo, y con la posibilidad de ir a Palma en un bus muy cómodo, por 5'20 euros, ida y vuelta incluida, admitiendo el pagar con tu tarjeta de crédito. Este autobus te lleva desde Cami Prorrasa1 (calle del hotel Sol Guadalupe) hasta la estación Intermodal de Palma; y al regreso te deja en Camí Porrasa2, junto al hotel. No te tienes que preocupar de dónde te tienes que bajar, porque ambas paradas, Cami Porrasa y estación Intermodal, son terminales. Mi calificación para este hotel 9, no doy 10, porque considero que todo es mejorable. Pero si vuelvo a Mallorca, sin duda alguna que me hospedaré en este hotel. Lo recomiendo.

Todo estupendo. El personal muy amable. Recepción (Monica), personal de limpieza, comedor (Juan, de Jaén), bar de la piscina ( Sr. Domínguez, gallego excepcional). Sin duda repetiríamos. Está cerca de la playa y también cerca de unas calas preciosas.

La cadena Meliá , no es lo que era antes . Es un hotel de guiris y para guiris , mucho ruido por los pasillos , poca variedad en cenas principalmente , desayuno mejor . Hoy ha sido INCREÍBLE , daban un vaso de agua para cenar , ojo que nos dicen que era del grifo !!!!! Se notaba el sabor días atrás . Hoy nos dice que ya se acaba el agua del grifo y si quieres agua , pues botellas a 2 euros …. Es increíble en una cadena como Meliá . No hemos podido disfrutar de la piscina , cierran a las 19 h , y las cenas a 21.30 h , pero ojo , porque a las 21h , ya te van cerrando planchas y no hacen pescado ,carne y demás . Conclusión esto no es para españoles en un mes de julio …. Mal , muy mal . Además luego a las 3-4-5 h de la madrugada , gritos de jóvenes con problemas etílicos que no te dejan descansar . Dos estrellas solo por el personal . Comentarios real , ayer al llegar sin toallas en la habitación , reclamando en recepción y 30 minutos para subirlas y HOY … pues sin papel higiénico . Un poco de todo y nada recomendable .

Las instalaciones del hotel están genial, así como la comida y el personal, pero le pongo tres estrellas porque el horario de cenas es hasta las 21:30, para guiris, los mismos guiris que no cenaban. Otro punto muy negativo fue que estava lleno de jóvenes de 18 a 20 años, sobretodo grupos de chicos, que apenas salían de la habitación y cuando salían iban borrachos, en calzoncillos y mojados corriendo y gritando por los pasillos, en las habitaciones con la música a tope y gritando a las tantas de la madrugada, y de balcón a balcón. De día ensuciaban toda la zona del bar y tumbonas de la piscina y, además, iban durmiendo por todos los sofás del hall, todo el día. No lo recomendaré a nadie, lo siento.

El hotel está genial: las instalaciones, la comida,... Pero el servicio es excelente: los animadores, el personal del comedor, los recepcionistas, las limpiadoras,... Mención especial para Alejandra, sin duda, la mejor. Gracias por dar todo para que nuestras vacaciones sean lo más.

Lydia gracias por el servicio y tu simpatía la mejor,muy buena estancia y mejor aun sus cocktails, mis hijos se lo pasaron muy bien en las instalaciones!!!es perfecto para familias y amigos todas las instalaciones muy limpias y atendidas de muy buenas formas

Lo peor es la cocina. Muy buen producto (cordero, sepia, langostinos...) mal cocinados. El hotel, muy cercano a la Olaya, cerca de la diversión pero en zona tranquila. Buena habitación. Personal amable. Muy buenas piscinas, una a la sombra.

Gracias a todo el equipo Meliá por hacernos pasar unas vacaciones tan especiales , habitación perfecta y unas vistas Preciosas , en especial mención a Domínguez por acogernos con tanto cariño y atención especialmente con mis niños , súper alegre y muy simpático, ! y sus compañeras , no recuerdo muy bien el nombre , pero un encanto también , .tenéis suerte de contar con un personal así de especial . Que suerte haber coincidido en este viaje tan especial para nosotros , un millón de gracias . ¡ que viva mallorca! Un abrazo enorme desde sevilla