En general, la habitación es limpia y nada extra, pero las habitaciones son bastante ”cansadas”.
No hay pantalones de pantalones/baúles-y aunque para un hotel de tres estrellas es la norma, sin embargo, la falta de un jabón incluso bajo el pieza de jabón proporcionado por el propio hotel ya es interesante)
La cabina de ducha fluyó, las toallas formadas las rejas tenían que ser limpiadas. En Portugal, la presencia de la sudoración es como la nieve en Rusia en invierno - por supuesto) Pero la presión del agua en el duche fue tan grande que aunque la hidratan para usted mismo - me gustaba))
La matriz es bastante dura, los que tienen un retraso enfermo es improbable apreciar, pero los compañeros masivos serán muy cómodos, la matriz prácticamente no se pierde.
En la habitación hay un jarrón de té y un cartón - es un gran plus.
Para los interesados, la televisión captura casi todos los canales posibles.
El desayuno es típicamente europeo: yogur, hongos, queso y hambre, pan. pasteles y pasteles dulces, huevos cocidos, frutas, té y café. Nada especial, pero el hambre definitivamente no se quedará. El precio del desayuno es 18 euros por dos.
Muy bueno
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