Si decides alojarte en pentahotel Brussels Airport, te encontrarás en una fantástica zona de Machelen (Diegem) y estarás a menos de 15 minutos en coche de Edificio del Parlamento de la Unión Europea y Atomium. Además, este hotel sostenible se encuentra a 13,2 km de Plaza La Grand Place y a 10,3 km de Tour & Taxis.
Elige entre las numerosas instalaciones recreativas ofrecidas, que incluyen gimnasio abierto las 24 horas y equipamiento deportivo en la habitación. Otros servicios de este hotel incluyen conexión a Internet wifi gratis, una zona recreativa o sala de juegos y un vestíbulo con chimenea.
Toma algo de cocina local e internacional en Pentalounge, restaurante con un bar o lounge, aunque también puedes llamar al servicio de habitaciones con horario limitado. El desayuno continental, con un coste adicional, se ofrece de lunes a viernes de 06:30 a 10:00, mientras que los fines de semana el horario es de 06:30 a 10:30. LOCALIZE
Tendrás un centro de negocios abierto las 24 horas, check-out exprés y tintorería a tu disposición. ¿Estás organizando un evento en Machelen? En este hotel tienes a tu disposición 350 metros cuadrados de espacio con zona para conferencias y una sala de reuniones. Hay un aparcamiento sin asistencia (de pago) disponible.
Disfruta de una agradable estancia en una de las 87 habitaciones con Smart TV. La conexión wifi gratis te mantendrá en contacto con los tuyos. Además, podrás disfrutar de canales por cable. El baño privado con ducha está provisto de cabezal de ducha tipo lluvia y artículos de higiene personal de diseño. Entre las comodidades, se incluyen escritorio y cortinas opacas, además de un servicio de limpieza disponible a petición.
«Habitación correcta, estuvimos cenando una pizza que estuvo muy buena y tomando algo en el bar. A la mañana en el desayuno, una persona de la limpieza, seguro que sin querer, (no vino a disculparse ni nada) sacudió unos guantes mientras yo desayunaba y me llenó la camiseta de manchas que decoloraron la prenda (lejía). Al contárselo al personal, supongo que el encargado (era el que habló con nosotros) sacó fotos de mi camiseta, y nos dijo que me la abonarían, me pidieron hasta el número de cuenta. Todo muy bien. Pero eso fue allí, no sé nada de ellos y tampoco me han ingresado nada. Si no se van a responsabilizar, no digáis nada porque está muy feo hacer eso. Al menos la chica debió venir a preocuparse de lo que había hecho, que la piel del brazo estaba también salpicada y pudo haber organizado una peor.»