Usuario invitado
26 de septiembre de 2024
Alberto personal muy agradable y servicial, además comimos bien en el restaurante de al lado, y además había parking gratuito. Para tener baño en la habitación el precio subía a más de 150, un poco excesivo teniendo en cuenta que los marcos de las ventanas eran muy antiguos por lo que la puerta de la habitación se abría un poco si estaba cerrada con llave, las persianas de la ventana no cerraban por lo que las dejamos entreabiertas, no había TV. Había mucho ruido, de gente que iba al baño y se les podía escuchar haciendo sus necesidades, portazos y gente hablando. Por la mañana, sin embargo, las señoras de la limpieza nos entretuvieron con sus charlas, gritos y ruidos diversos mientras dormíamos. El wifi en la habitación no funcionaba, había que acercarse a la puerta y cargaba muy lento.
Texto originalTraducción facilitada por Google