eduardo632
10 de diciembre de 2023
El hotel está muy bien situado, junto al Santuario, y, pese a su antigüedad, está renovado y presenta un buen aspecto en su conjunto. Sin embargo, al resultar de la unión de dos hoteles, su estructura resulta un poco confusa (sobre todo cuando se accede a él desde el aparcamiento). Dicho aparcamiento no es cubierto, lo que supone un inconveniente cuando llueve (que fue nuestro caso) para descargar y cargar el equipaje. Además, el sistema de apertura no funciona bien: yo estuve llamando al "porterillo" que me indicaron y nadie me abrió, por lo que mi mujer tuvo que volver a recepción para que me abrieran y, en lugar de hacerlo, le dijeron que se acercara a la puerta por dentro y pulsara un botón (no es agradable que no respondan desde recepción cuando uno se está empapando con la lluvia, lo que resulta inevitable, ya que el porterillo no se puede pulsar bajando la ventanilla). Por último, en la habitación el inodoro estaba separado del lavabo por una pared, con lo que, para quienes nos gusta lavarnos las manos después de usarlo, teníamos que salir por una puerta y entrar por otra.